Actualmente, el fármaco más llamativo es el "rey de la medicina" GLP-1. Los fármacos del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) se utilizan para tratar la diabetes tipo 2 imitando la acción del GLP-1, mejorando la secreción de insulina e inhibiendo la liberación de glucagón, ayudando así a reducir los niveles de azúcar en sangre. El GLP-1 aborda la necesidad clínica urgente y esta clase de fármacos, inicialmente utilizados para tratar la diabetes, ahora se consideran un "fármaco milagroso" para perder peso.

El desarrollo de fármacos GLP-1 ha sido un largo camino. Inicialmente, el GLP-1 no fue bien considerado porque se descomponía rápidamente en el cuerpo y perdía su actividad. Sin embargo, con el tiempo, los investigadores comenzaron a reconocer el potencial del GLP-1 para regular el azúcar en sangre y promover la secreción de insulina. A partir de la década de 1970, el descubrimiento del endocrinólogo estadounidense Joel Habener y las investigaciones de otros académicos revelaron gradualmente el importante papel del GLP-1 en la regulación del azúcar en sangre y el apetito.

Para superar el problema de la rápida degradación del GLP-1 en el cuerpo, los científicos llevaron a cabo investigaciones y mejoras exhaustivas. Desarrollaron formas de aumentar la estabilidad del GLP-1 en el cuerpo, como la creación de análogos con una vida media más larga. Estos esfuerzos eventualmente convirtieron a los análogos de fármacos GLP-1 en un tema de gran interés en la investigación clínica y de laboratorio. En 2005, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el primer fármaco GLP-1, exenatida (Byetta). La exenatida es un agonista del receptor GLP-1 que se utiliza para ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 a controlar el azúcar en sangre.

Con el continuo avance de la ciencia y la tecnología, los fármacos GLP-1 han logrado avances importantes en el tratamiento de la diabetes y la obesidad. En particular, se ha demostrado que algunos fármacos GLP-1 no sólo reducen eficazmente los niveles de azúcar en sangre sino que también promueven la pérdida de peso, convirtiéndose en fármacos para bajar de peso muy buscados. En 2023, los fármacos GLP-1 ocuparon el primer lugar entre los diez principales avances científicos según la revista Science en Estados Unidos, lo que marca su importante posición e influencia en la comunidad científica.